Como vemos no hay relación con la respuesta erectiva y en verdad muchos varones a los que se les ha extraído la próstata continúan teniendo erecciones sin dificultades. La erección se asocia con una buena vasodilatación de las arterias peneanas, con los cuerpos cavernosos y un sistema neurológico en buen estado. Con una secreción normal de las hormonas, aparte de una estimulación adecuada y un psiquismo sano. Cuando se presentan situaciones como estas es esencial actuar con honestidad y veracidad. Comprobaréis que la verdad tiene un efecto liberador sobre vuestra propia energía y que os inunda de vitalidad. Intentad seleccionar las palabras con el mayor cuidado para que podáis comunicar lo que queréis sin ofender a vuestra pareja. Si bien esto último es bastante difícil de conseguir, una buena forma de empezar vuestra charla es diciéndole: Cuando hacemos el amor tengo la impresión de que…, y luego seguir hablando de vosotros mismos, de lo que a vosotros os pasa. Evitad hacer cualquier alusión a vuestra pareja y a su forma de actuar. Si la reacción de vuestro cuerpo a las caricias de vuestra pareja fuera de rechazo, podría deberse a la acumulación de pasadas experiencias dolorosas y, por lo tanto, dicha reacción no sería achacable únicamente al modo de hacer el amor de vuestra actual pareja. Podría ser quizás en una pequeña , pero lo más habitual es que sea la sobrecarga del pasado la causa primordial de ese rechazo. Seguramente no sea esta la primera vez que os ocurre esto. Con lo que tenéis que tener esta circunstancia muy presente cuando le habléis; y estar, además de esto, completamente seguros de que no os estáis vengando en vuestra pareja de todas aquellas personas que de antemano no supieron trataros como se debe en el juego sexual (véanse los escritos 22 y 23). Por ejemplo: en muchas ocasiones he intentado agradar a un hombre practicando con él una determinada técnica de excitación preliminar que sabía que reducía mi energía sexual en lugar de expandirla; pues bien, este experimento jamás valió la pena, jamás dio buenos resultados. Siempre que trataba de hacer algo contra la verdad de mi cuerpo terminaba sintiéndome insatisfecha y huérfana de amor. En este orden, también había veces que hacía el amor con menos consciencia de la que hubiese deseado, produciéndose indefectiblemente exactamente el mismo estado de insatisfacción. Habría sido muy simple inculpar a mi pareja de mi insatisfacción por no haberme sabido intentar la forma correcta, cuando realmente la causa que lo originaba todo era mi falta de honradez y también integridad, o sea, mi temor a comunicar qué era lo que a mi de verdad me gustaba. ¡No había que culparle a él de mi infelicidad, sino más bien a mí!
Nada cambia de la noche a la mañana
No te digo que le restes relevancia a sus ofensas, o hagas como que no han ocurrido, pues eso sería no encarar la realidad. Sencillamente que la dejes ir en tu mente en paz. No estés más atada a él. Perdónale, y avanza en tu vida. Personalmente, estoy en contra de las relaciones de pareja en que los dos se confiesan todos sus pecados pasados. Esto da lugar a incomodidades futuras, cuando no se usa la historia del compañero para torturarlo durante las desavenencias conyugales. Por otro lado, considero que cada persona tiene derecho de reservar para sí ciertas de sus experiencias más significativas, sin que esto deba interpretarse como falta de confianza con su compañero. Lo que sucede es que siempre y en toda circunstancia, en algún rincón del alma de cada quién hay un sentimiento, una experiencia, un detalle, que por más elocuentes que seamos para describirlos, la pareja nunca lo experimentará igual que el protagonista de la historia, lo que puede generar frustración en quien recibe la confidencia, por no sentir exactamente la misma emoción que su pareja, y desilusión en quien com su secreto por no sentirse comprendido.
El primero se asienta en la falsa idea de que somos dueños de nuestra pareja, en esta perspectiva tratamos a quien tiene nuestros cariños como si fuese un objeto del que podemos contar con de la manera que nos parezca recomendable. Bajo esta concepción, proliferan una serie de molestias que van incrementando de forma proporcional con nuestros celos excesivos. En esta circunstancia, nuestra pareja, empieza a demandarnos reducir el tiempo que pasamos con otras personas a fin de dedicárselo exclusivamente a este. Poco a poco, nos vamos aislando dejando en el olvido otros aspectos saludables en nuestra vida, tal como salir a conversar con unas amigas o a tomar algo con nuestros amigos, estar al pendiente de nuestros progenitores, como demás familiares y desarrollar relaciones laborales cordiales aun fuera del horario de trabajo. Los celos desmedidos numerosas veces, privan a nuestra otra mitad de desenvolverse en otros campos, tener nuevas experiencias y desarrollar las distintas facetas en las que tiene potencial.
La masturbación se ha vuelto una mezcla híbrida entre placer y denostación, de deseo y exceso de privacidad y soledad, un acto en fin que ha dejado de tener esa definición terrible del S. XVIII para ser un acto que algunos reconocen, otros no, mas que se practica con bajo La sensación que proyectan de ser únicos, importantes y diferentes a el resto no es más que una compensación exterior. Explica por qué los narcisistas buscan a la agobiada en el resto su propio reflejo (espéculo). Pretenden localizar en la mirada del otro algo que les confirme la patraña en la que se desenvuelven. Algo que les deje vivir de esta sobrevaloración ficticia. La desgracia para un narciso es que nunca resulta suficiente. Como el adepto, siempre y en toda circunstancia necesita una dosis suplementaria para estar bien.
Eso es lo que debe tiene que hacer, rememorar y sentir tal y como si lo estuviese viviendo nuevamente
El estudio indicado señala asimismo que hombres y mujeres tienen formas distintas de hacerse el duro para ligar. Los hombres tienden a mostrarse desapacibles con la otra persona. Las mujeres, al contrario, prefieren juguetear con los celos o bien esmerarse en hacer caso omiso a quienes quieren tener bailándoles el agua. Cuando a un hombre le gusta jugar el papel de un infante (infantilismo), desea ser mimado, cuidado y retornar a las etapas más tempranas de su infancia. Un hombre adulto que interpreta el papel de un bebé sumiso puede ser visto como algo vergonzoso o degradante, mas un hombre adulto puede tener la necesidad de desempeñar el papel de un bebé o un pequeño escolar. El infantilismo es una forma a fin de que un hombre sumiso exprese emociones que generalmente le están prohibidas. Dadas las incesantes demandas de la sociedad a fin de que los hombres sean masculinos, se hagan cargo y tengan éxito, no es de extrañar que aun el hombre más fuerte y más refulgente pueda buscar contacto con su ser oculto más suave en su relación con el gobierno firme pero amable de una mamá.
Sea breve, directo(a) y natural en sus respuestas. La morbosidad en niñas y pequeños no es predecible desde una pregunta pues cuesta mucho interpretar el trasfondo del interrogante. Lo importante es que la interpelación no nos atrape en miedos y prejuicios a nosotras las personas adultas. Con solo responder directo al grano, con absoluta naturalidad, sinceridad, verdad y cientificidad cualquier pregunta puede ser contestada en forma atinada. Recuerde que las preguntas son situadas como simples, difíciles o bien comprometedoras para quien vaya a responderla, no para quien la realiza. VAINILLA. En el siglo XVIII ciertos médicos la prescribían para tratar la impotencia y prosperar el desempeño sexual. Hirsch descubrió que desprende un aroma en especial excitante para el hombre maduro, provocándole un estado de alegría muy beneficioso para la práctica sexual. Ya hemos mencionado ya antes la necesidad de contar con de un nutrido repertorio de historias, cuentos cortos, anécdotas, hechos interesantes, oraciones, tests de personalidad, juegos, trucos de magia, etcétera, diseñados para permitirnos proyectar Valor, generar Romance o asistirnos en el juego de cualquier otra forma.
Hay millones de personas que encajan con mi perfil ideal
Quiero hablar sobre el juego del teléfono. Los chicos suelen decir: le di mi número, pero ella nunca me llamó. Cualquier comportamiento, como conseguir que ella te de su número, es una aspiración a atraerla hacia ti. Quieres apuntar sus estados sensibles. Mis hermanos y nos follamos a mi hermana a lo largo de años. Empezamos con ella antes que fuera una adolescente. La follaríamos todos los días tras la escuela. Uno a uno. Dos en uno A veces aun traíamos amigos del vecindario y la follamos con pandillas. Se sentaba en la ventana meciéndose cuando llegaba a casa de la escuela aguardándonos. Cuando llegó a los 15, mamá la pasó al predicador. La follaría en el coche. En definitiva, la mujer actual no lleva nada bien acostarse con un hombre que la haga sentirse fácil y poco selectiva. Y, aun cuando le guste el sexo, se halla interminablemente más cómoda practicándolo cuando siente que el hombre al que se entrega ha sido elegido entre abundantes aspirantes menos capaces, y que este además experimenta ciertas emociones por ella: o sea, que hay un vínculo entre ellos que hace que esté dispuesto a asistirla y resguardarla. Al menos por un tiempo.
Individuos pasajeros. El caso actual de los travestí es un caso particular que los obliga a transformarse en artistas y si no tienen habilidad para ello, en gigolós, pues en el trabajo los varones los acosan, se burlan de ellos y no les dejan hacer su trabajo. Las mujeres o bien los hombres que consiguen una labor permanente por hacerlo. En uno de mis primeros trabajos, el jefe de personal al que sustituía me dijo que todas las mujeres que trabajaban en la factoría se habían recostado con él para poder entrar. Son notables las vedettes que consiguen señores de dinero para casarse o bien formar parejas que duran aproximadamente tiempo. Asimismo los hombres que hacen lo mismo con señoras ricas o que vienen con un titulo de nobleza que le da lustre a su familia. El caso más transparente es el de Michael Douglas y Zeta Jones que tienen un contrato por el que cobra una cantidad interesante por cada día de matrimonio. Si se muere antes no cobra nada, si él se muere lo hereda como esposa y si se separan ella cobra al día trascurrido juntos.