Y esta fusión no debería volverse inconsciente, en caso contrario, se pierde el punto. Entonces es un precioso acto sexual, mas no de transformación. Es hermoso, no hay nada malo en ello, pero no es transformación. Y si está inconsciente, siempre y en toda circunstancia vas a estar moviéndote en una rutina. Una y otra vez desearás tener esta experiencia. La experiencia es hermosa en lo que va, mas se convertirá en una rutina. Y cada vez que lo tienes, otra vez se crea más deseo. Cuanto más lo tienes, más lo deseas y te mueves en un círculo vicioso. No medras, sencillamente giras. De entrada, la comunidad que el trabajo constituyó se considera esencialmente extraña a la violencia puesta en juego en la muerte de uno de los suyos. Frente a esa muerte, la colectividad siente la prohibición. Pero eso no vale tan sólo para los miembros de una comunidad. Efectivamente, la prohibición actúa absolutamente en el interior. Pero asimismo fuera, entre los extraños a la comunidad, se siente la prohibición. Aunque ésta puede ser transgredida. La comunidad a la que el trabajo separa de la violencia, lo es en efecto a lo largo del tiempo del trabajo, y frente a quienes el trabajo común asocia. Mas fuera de ese tiempo, fuera de sus límites, la comunidad puede volver a la violencia, puede ponerse a dar la muerte en una guerra que la oponga a otra comunidad.
Un suelo pélvico fuerte
Pone una mano sobre el omoplato de tu pareja y la otra en la cadera opuesta, con los brazos rectos y los dedos apuntando cara afuera. Adelanta las caderas para estirarle la espalda. Repite este ejercicio. No puedes vivir de verdad sin sentir pasión con lo que haces. Lo único que le falta a tu vida es la oportunidad de descubrir lo que te apasiona y monetizarlo, porque no sólo de pasión se vive, ¿cierto? Mira a tu alrededor. Busca lo que deseas hacer. No lo hallarás por arte de birlibirloque. Debes ponerte en movimiento. ¿Quién dijo que las sirenas solo pueden ser de los países norteños? En las costas de Brasil han nacido alguna de las más seductoras sirenas del mundo y soy una de ellas. Me llamo Karen y tengo todos los encantos precisos para cautivarte y llevarte conmigo al fondo de un océano de placeres. Es en ese lugar donde mejor me encuentro. Es ahí donde doy lo mejor de mí. Si me acompañas, comprobarás qué ardientes y entregadas podemos llegar a ser las sirenas tropicales.
Un diamante por pulir que has de descubrir
Y digo una noche, pues cuando esa persona se percate de como verdaderamente eres, y de que se llevó una primera impresión equivocada de ti (y créeme, se terminará percatando, pues no puedes estar viviendo una mentira eternamente), va a desaparecer de tu vida tan veloz como apareció en ella. Yo por eso pienso que uno está mejor solo que con esas ratas que lo que hacen es hacernos padecer. Yo desde que estoy sola he estado más sosegada, ya no siento la zozobra de que me están montando pedazos, de que me dicen mentiras, nada. Claro, me gustaría tener una pareja mas no sé… alguien diferente que no sea como todos los hombres. Yo ya estaba lamiendo el ano de la perrita, era evidente que la bañaban y peinaban día a día, mas esta limpieza no se hacía extensiva al trasero, lo que me proporcionó otra mala noticia en vistas a mi futuro. Si me podía fiar del gusto de los restos, en esta casa se comían sobras, más que comida especial para perros.
LOS ACTORES DEBEN SER ATRACTIVOS. En un sinnúmero de películas porno, una mujer moderadamente o incluso atractivísima es golpeada sin corazón por un hombre fofo, piloso, gran polla y sin cabeza. Nos sentimos cortos cuando vemos videos como este. Si se va a grabar el sexo, debería ser un buen espectáculo; en caso contrario, ¿por qué participar? Dee, de 44 años de edad, Dee: Por lo general, la pornografía consiste en mujeres con las que no puedes identificarte y que te jodan con tipos que no desearías tocarte. Jamás he visto a un chico en una película porno con quien me gustaría tener relaciones sexuales . Y Lyn, una bióloga de veintitantos años, dice: Lo mejor del porno es lo que hacen los actores de apariencia natural. Ninguna de estas estupideces impregnadas de bolas de bolitas aceitadas.
De todos, algunos se centran en asuntos verdaderamente capitales
Muchos matrimonios fracasan por el hecho de que las luchas de la vida se interponen en el camino y las parejas se olvidan de priorizar. Los niños, el estrés, el trabajo, la casa, las facturas … se olvidan de poner primero las necesidades de su cónyuge y, por lo tanto, el sexo queda en un segundo plano. Primero, la cantidad de veces que tiene relaciones sexuales con su pareja en el lapso de una semana reduce cada vez más, hasta que su vida sexual se vuelve escasa, aun inexistente. Cuanto más empuje el sexo hacia abajo en su lista de prioridades, más se va a poner en peligro su relación. Antes de que pueda sacar su relación de la zanja sexual, y su pareja deben llegar a la raíz del inconveniente. La conclusión es que, si el estado anímico te afecta, sigue adelante y sigue adelante durante esos 9 meses antes del nacimiento. Es probable que no tenga tantas oportunidades para estar solo cuando llegue el bebé, así que aproveche sus últimos meses de tiempo privado.
La penetración es profunda y este ejercicio sexual asimismo brinda una gran ocasión para que la mujer trabaje en los músculos del suelo pélvico, sujetando su pene mientras que se inclina hacia atrás y liberando la exquisita presión mientras se levanta de forma lenta, lo que le deja penetrar completamente de nuevo ya antes de toma su turno para agacharse. El ser humano no se consagra al masoquismo pues busque el dolor, ya que dolor no es igual a goce; dolor se compara a goce cuando convoca al espectro. Hay dolor que no es goce, hay goce que no es dolor y hay dolor que es goce. Para que sea goce, el dolor ha de convertirse en sufrimiento. En un seminario precedente, Cara una clínica de lo Real (ed. Paidós), recordábamos que no se afirma me duele un sufrimiento, sino padezco un dolor; el sufrimiento es la contestación del sujeto ante lo real del dolor. El masoquista no busca el dolor, sino, a través del dolor, busca el goce. Pero no es cualquier goce, sino más bien un goce testimonio del encuentro con el Otro.
Una muñeca mulata de pechos bellos y rostro angelical
Adriana es una joven de España con la que disfrutar de una genuina experiencia GFE. Es natural, femenina, alegre y muy simpática. A su lado vas a poder convertir realmente tus fantasías. Es la lumi perfecta, la joven vecinita que deseas ver entre tus sábanas. Inocencia y picardía, una combinación perfecta que no te puedes perder. Sin importar sus movimientos o sus múltiples labores increíbles, asegúrese de consultar con ella de manera regular, preguntando cosas como: ¿Esto es demasiado intenso? ¿Me duele? ¿Desea más presión acá? ¿Le agrada eso? ¿Quieres más de eso? Además de esto, no subestimes el poder de los cumplidos. Dejarle saber lo sexy, hermosa y sorprendente que es en ese momento no solamente la hará sentir mucho mejor sobre la situación, sino también la va a dejar con ganas de más.
Como oyente, escucha con tu corazón y mantente enfocado en un sentimiento de empatía. No debes reparar o cambiar de qué forma se siente tu amante. Solo le prestas tu atención indivisa y amorosa mientras com cómo se siente. Si empiezan a surgir sentimientos fuertes, simplemente respire de forma profunda y permanezca en un estado de calma, amor y alimentación, permitiendo que pasen las olas de emoción. Cuando tu amante haya terminado de compartir, agradécele por compartir sus sentimientos y permitirte ser testigo de su vulnerabilidad. Tómate todo el tiempo que precises para hacer la transición a tu tiempo para compartir. Habremos de valorar las consecuencias (si las ha habido) de nuestra negativa en los días siguientes. Esto es, ¿de qué forma ha encajado que le dijéramos que no? ¿Nos ha contestado con una negativa a otras cuestiones que le hemos planteado? Si lo ha hecho de esta manera, ¿nos ha recordado que lo hace porque nosotros le afirmamos que no previamente?, o, ¿nos ha dado una explicación racional de por qué no quiere hacer lo que le hemos pedido?